¿Elegir una buena almohada? – ARTDESCANSO

¿Elegir una buena almohada?

Cuando nos vamos a dormir lo más importante es dormir correctamente y tener la columna vertebral perfectamente alineada para tener comodidad y confort en el colchón que utilicemos. 

Hay que tener un buen colchón para dormir correctamente y debes buscar la almohada ideal para tu columna, tu cuello y los hábitos de sueño que tengas. Existen hoy en el mercado una gran variedad y es importante elegir la mejor.

El tipo de almohada ideal para cada uno es un tema muy personal. Hay personas que le gustan las muy blandas y a otras duras, otras altas y algunas finitas. Luego dispones para problemas de lumbares o cervicales, de almohadas terapéuticas, y también para para leer, ver televisión, usar la tablet, por ejemplo o para situaciones especiales como un embarazo.

Cuál es la mejor almohada

Una buena almohada puede aliviar o prevenir dolores de espalda y cuello. Los traumatólogos muchas veces aconsejan almohadas para evitar esos dolores. Igual que hay colchones con refuerzo lumbar. Hay que tener en cuenta la gran cantidad de horas que pasamos durmiendo a lo largo de nuestra vida. 

Cómo elegir una almohada

Hay diferentes modelos, diseños y tipos para elegir a la venta online y física.

La almohada debe mantener recta la columna vertebral, rellenando los huecos para tener una curvatura del cuello correcta y así conseguir su relajación. Tienes que sentirte cómodo con ella. El resto de consejos no sirven de nada si no notas confort. El sobrepeso también influye en la opción de una almohada.

Algunos consejos:

  • La almohada debe conseguir que la columna vertebral tenga una posición natural.
  • La textura de la almohada ayuda a las distintas posiciones para dormir y aliviar los puntos de presión.
  • Si la almohada es muy alta, al dormir de lado o boca abajo la tensión muscular aumenta en la zona posterior de hombros y cuello. Podría producir el ronquido por la obstrucción de la respiración.
  • En cambio si la almohada fuera muy baja, podrían producir tensiones musculares en la zona del cuello.
  • Si realizamos mediciones del cuerpo, tiene que existir una altura de 10 a 15 cm, así el soporte de la cabeza y el cuello serian los adecuados.

Tipos de almohadas

Existen distintos modelos de almohadas con diferentes formas o adecuadas para distintos usos:

    • Cervical: para personas con molestias cervicales y dorsales. Es una almohada ergonómica con dos zonas convexas y otra cóncava, de esta manera se adapta al cuello y cabeza. Con dolor de cuello, la almohada cervical viscoelástica puede ser una buena ayuda.
    • Tradicional: es la más usada y común, estrecha y alargada. Ideal para cualquier postura. Ahora existen algunas almohadas tradicionales lavables a 30 grados en lavadora que no se estropean y son de una excelente calidad y precio. Con una adaptación que no tiene nada que envidiar a las viscoelásticas. Un buen ejemplo es la almohada ARTNOR SUPREME  que puedes ver a continuación: 
    • Mariposa: Se ensancha en los bordes y es estrecha en el centro. Para personas con molestias cervicales y dorsales.
    • Viscoelástica: con espuma viscoelástica y adquieren la forma anatómica de la cabeza proporcionando un alivio en la espalda, sobre todo en los puntos de presión. La espuma viscoelástica es una espuma suave, que absorbe impactos. Con la propiedad de repartir el peso.  La almohada cervical viscoelástica consigue alinear la columna con la cabeza y el cuello. Un buen ejemplo es la almohada ARTVISCO que puedes ver a continuación: 
  • Anatómica: son almohadas llamadas también terapéuticas, consiguen ayudar en problemas físicos determinados. No son rígidas y se adaptan a la forma del cuerpo.
  • Lumbar: Ideal para los que necesitan estar sentados. Aliviando dolores en la zona lumbar.

Materiales más adecuados

La opción perfecta de un material para una almohada es tener suavidad y ser confortable con un punto de firmeza justo.

Los materiales como el látex, la pluma, el algodón o la espuma viscoelástica se utilizan mucho en la fabricación de almohadas.

  • Si duermes boca abajo las de fibras sintéticas o de pluma.
  • Látex y viscoelásticas, cuentan con memoria y se adaptan a la persona que duerme. Ideal si te mueves mucho. 
  • Con problemas cervicales o lumbares los materiales “inteligentes”se adaptan a la posición y al cuerpo ayudando al descanso y alivio en los puntos de presión.
  • Los materiales antiácaros, hongos y bacterias son una buena opción.

¿Cuál es la opción ideal según la postura?

  • De costado: la cabeza debe quedar alineada con la espalda. Mirando de lado, las orejas deben estar a la misma distancia que los hombros. La almohada debe ser gruesa y firme.
  • Boca arriba: grosor y firmeza media, Nuestra cabeza debe seguir la horizontal con el colchón para ser la almohada correcta si alguien nos mirara de lado.
  • Boca abajo: no es recomendable, y mejor evitar esta postura por la espalda. Una almohada blanda y estrecha es lo más adecuado para que la cabeza pueda girarse de forma natural.
  • Cualquier postura:  firmeza media es la ideal.

Cuidar las almohadas

Para que dure una almohada y no acumule suciedad:

  • Funda transpirable.
  • Cambiar la funda si tienes alergia una vez a la semana.
  • Cambiar cada 5 años.
  • Si duermes con pareja lo ideal es tener cada uno una almohada. 

 


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